ALBERTO ABREGO
Y AL CORAZÓN NUEVOS LATIDOS
Y ahí estoy, todo ternura,
Esperando para amarte,
Pues te amo en el silencio,
Y te quiero ante la duda
Aunque es poco el tiempo
Que contigo he vivido
Quisiera decirte
Que nunca te olvido.
Pude amarte tanto mujer libélula
En vuelo transparente penetraste mis entrañas
Horadando al corazón hasta acallarlo
La mañana es de tren distante
Con el ritmo de las frías cosas,
Este laberinto que me toca transitar,
Es mi propia existencia y la tengo que aceptar.
Solamente quiero que me dejes un lugar ahí
Donde el amor lo es todo
Y todo lo demás se vuelve nada.
Tratando de olvidar estoy cantando,
Tratando de llegar desaparezco
En este laberinto con espejos
Sos la suma de toda mi ilusión,
Sos el tiempo final de mis anhelos,
Creciste dentro mío como el fuego
Aunque digas que mi amor solo no basta
Estoy dispuesto a más, al desafío
De mantener en pie nuestra esperanza.
La soledad me devora hambrienta
Se incrusta en el perfil de la memoria
En otro andén, los sueños aguardan
Que desciendas del último tren
Para ser pájaro-nube de mis ansias
Para darle al alma nuevos bríos
Y al corazón nuevos latidos