ALBERTO ABREGO
NADA
Nada más que mis ojos
Y el vendaval del mundo que se burla de mi
Nada más que este triste sueño
Con las alas rotas,
Las tazas vacías sobre la mesa indemne
Y el corazón sin su coraza gris.
Nada,
Ni el instante preciso
En que me miras con clementes mentiras
Tampoco mi rabia ni tu desdén.
Nada más que estos sueños de plomo,
Barco de papel a la deriva,
Lobo hambriento de ti
Nada más que mi despojo y mis ganas de ti
Apuñalando las horas que no tienen fin
Nada.