PEDRO ARTURO ESTRADA
INFORME
No saben cantar, no entienden
la música, no leen. Pero se ríen con sorna de nuestros cantos,
de la música, de nuestros libros.
Nos traen la guerra, clausuran la fiesta, cierran todas las ventanas.
Por la calle zapatean con fuerza mientras amenazan
con la sombra de sus armas el brillo mismo del sol en las paredes.
Barbotan sus enormes insultos, sus órdenes, enseñando los puños.
Toman lo que quieren de nuestras mesas y abrazan
cuando les viene en gana a nuestras mujeres.
Saben a qué hora soñamos para controlar posibles fugas al paraíso.
Han echado abajo los templos, los jardines, el silencio.
Están por todos lados.
Pero alguien a punta de palabras,
sigue horadando
en lo oscuro.