PEDRO ARTURO ESTRADA
BOTELLA AL COSMOS
Perdonen, ángeles, naturaleza
y bellas entidades el mal rato,
la forma descarada en que nos tiramos
el paraíso.
Libres sean al fin
los cielos y la tierra
de nuestra sombra y dura carga.
Que ruede en el vacío
esta pesada luna de chatarra.
Quema, oh sol,
los últimos jirones de memoria,
tantos ayes y oscuros baboseos.
Y que nadie vuelva
a confiar en serpientes.