Violín mi alma de arpegios callados
¡despierta las cuerdas! desde lo ignoto a la locura,
levántame en vuelo de intuiciones
desanda el embate de mis dedos
cerrando los labios, donde escribí las noches
a tu cuerpo.
Violín
violín pausado que gravitas la luna en su centro,
ciñe la cintura al resonar la marcha
calma de tus notas -los besos-
acrecienta la llama, bébeme en aguaceros
desde las laderas sinuosas o del empinado cerro
¡láteme! en la cerrada cresta
interpreta mis “te quiero”
Recuéstate en mi hombro
violín de viento,
ciérrame los ojos, cierra mis ojos al cielo
ténsame al arco, a tu sombra
sombra y fuego, fuego y cielo
solfeando estas notas
corteza fina
atril donde me sostengo
Que se recubra el alba, trémula, dúctil
barnizada entre tus dedos,
resuena, suéname en bajos
partitura hendida, crepitante
ardiendo calmo y certero.
Madera conjuntada, vibrato acorde
(los dos)
sed de almas en silencio