Anclarme, sobre tu vientre de fuego,
al vicio de la jaula que libera y retiene.
Hacerme designio sin cábalas,
moldear la teoría que hallé en tus ojos
concatenando al destino.
No es título
- el murmullo y la prisa-
la forja no avivada en los fragmentos
la huella marcada que resuena latidos
pisando la ausencia
El mañana abrió sus puertas
y reconocí
tus ojos de agua destilando mi sueño
levando cenizas vestidas de elucubraciones y aristas.
Cobijo tu sombra
al horizonte que observa siluetas donde me pierdo
…donde me siembras y me pierdo
musitando tu nombre.
Éramos calor de hoguera,
somos, el vuelo grabado sobre los espejos
el gesto reverdeciendo intenso a la humedad del labio,
al calor de las manos
a la memoria en contrasentidos guardando la gloria.
Fue abril, esparciendo sintaxis
rearmando las quiebras de otoño
desandando el miedo
…fue abril, cuando comprendí la lluvia
humedeciendo la incógnita
de un barco, anclando mi puerto.