EPIFANIO MEJÍA 
			
            
            SERENATA
              —¡Dulce noche de amor, noche serena,
              vuestros pálidos astros encended!
              Hay dos   ojos que brillan con tristeza.
              ¡Alumbrad! ¡alumbrad! los quiero ver.
              
              Apoyada   en mi brazo, amada mía,
              al campo del amor vas a seguir.
              ¡Flores! ¡flores!   guardad vuestras espinas,
              y aromas en los vientos esparcid.
              
—¡Dulce 
noche   de amor, 
noche serena,
vuestros pálidos astros apagad!
Hay dos ojos que brillan   con terneza...
a la luz o a la sombra los sé amar.
Apoyada en tu brazo, amado   mío,
al campo del amor voy a seguir.
¡Oh rosales! guardad vuestras espinas,
y   aromas en los vientos esparcid.