Tristeza,
Ansiedad,
Deseo
Musita mi alma,
Y entre rescoldo
Calla y trémula
Busca una canción que hable de ti,
Entona una, dos y mil más
Pero ninguna refleja lo que sientes
La tristeza embarga mi ser
Y la sume en el más hondo desconsuelo
Y se doblega siempre a tu hermosura;
Agobiado doblego mi cayado
Y de nuevo pienso en ti.
Aun no sé que es mejor si pensarte o tenerte,
La duda embriaga mi existencia,
Atormenta desorbitando los sentidos.
Con el pensamiento
Mueren las ilusiones de un pasado
Rebosante de felicidad,
Rebosante de alegría,
Rebosante de placer,
Más también renacen
Resurgen los rencores y amarguras
Que laceran abriendo una herida
Que sangra sin cesar.
Teniéndote el calor de nuestros cuerpos
Se funde cual crisol olvidado
Más en los desvaríos de la pasión,
Fallecen recuerdos e ilusiones,
Del pasado y del presente y del futuro,
Todo, todo se olvida...
Hoy solo las frágiles cenizas de tu amor,
Encienden mi pasión, encienden mi vida
Impulsando mi ser al infinito
Para empezar de nuevo
La lucha del amor
Y seguir pensando en ti, mendigando
La limosna de tus besos
Renaciendo de nuevo mí deseo de vivir.
¿Donde yacerá este masoquista amor que mata
Y enturbia los sentidos encegueciendo el alma?
¿Donde morirán las ilusiones del amor perdido?
Quizás en la penumbra del silencio...
Que tortura más que tus palabras.
Quizás en el eco sordo del corazón...
Que se mata y aun piensa en ti sin razón.