A ti mujer héroe en mil batallas,
Trémulo y con ansias de amor
¡Te vengo a cantar!
Te canto una canción de amor,
Te canto una canción de amistad,
Te canto una canción de ternura,
Por que tu ser en mil caras volverás.

Aun recuerdo cuando una mujer…
Mi dulce madre…
Adormeció mis oídos y cerro mis ojos
En medio de un tierno y delicado arrullo;
Aun recuerdo cuando con una bendición
Encomendó todas las noches sin cesar
Mi ser en una sentida oración al creador.

Velo mi sueño…
Velo por mí en la cuna…
Desespero cuando alguna dolencia tenía
Y con buen concejo enderezo mi vida;
Mas aun hoy, por mí ser desvela y ora
Y cuida mis pasos bendiciendo mi vida.
¡Gracias a ti mujer madre! TE AMO…

En medio de risas, llantos, gritos y alegrías,
Crece el espíritu en medio de la familia;
Y tu hermana mía cuidas de mí como madre,
Mis penas son tus penas
Y mis alegrías son tus alegrías,
Cuantas veces de consuelo me has servido…
Y en las tristezas mis lágrimas has enjugado;
He reído mil veces contigo
Y hasta en travesuras te he acompañado;
Tus penas son mis penas
Y tu felicidad es mi felicidad
Y con tierno abrazo te quiero saludar.
¡Gracias a ti mujer querida hermana!

En la bondad del alma una sublime
Amiga como sombra me cubre,
Son tus palabras cinceles
Que labran mis oídos,
Sin afán y abnegada me escuchas;
Tus consejos de mucho han servido
Y hoy en la distancia estoy presente,
Tu voz tiembla, al escuchar mi voz
Y decirte: ¡amiga!,
Por que en mi corazón estarás por siempre.
¡Gracias a ti mujer amiga! Te extraño.

Después al pasar el tiempo
Y el elíxir del amor cubre el cuerpo;
Una mujer ser inefable en la existencia,
Apareces redimiendo penas;
Fulgura su figura

Desvaneciendo mis sentidos,
Hasta hacerme perder en la locura;
Las horas pasan y aun así,
El tiempo detenido haya,
El control del tiempo enloquece;
Por que en tu ausencia jamás,
Jamás amanece.
Delicado ser que el amor enaltece
Y mi corazón redimes a cada instante;
Divina mujer a quien
Mis sentidos descontrolassin cesar
Y más aun cuando en el rescoldo
De tu corpiño me inclino,
Una coqueta musa me mira en la penumbra;
Por que a mi alma has logrado apaciguar.
¡Gracias a ti mujer amada!

Ahora cuando la bondad
Del creador lo permite;
Y en tierno arrullo nos bendice,
Una dulce niña abriga la existencia,
Derroche de ternura, travesuras y de amor
Que alientas mi vida,
Para ti y por ti cualquier penar
Con magia conviertes en felicidad.
Cuan bello es verte crecer
Las palabras se escapan
Para describir tal milagro
Y solo tengo para decir:
¡Gracias a ti mujer dulce hija! TE AMO…

Concepción divina, Mujer
Mujer madre, mujer hermana,
Mujer amiga, mujer esposa,
Y mujer hija;
Único cuadro completo
De la más sublime criatura
Que vino a nuestro encuentro.
¡Gracias a ti mujer! LAS AMO.