Me pierdo en el infinito
En busca de tus pérfidos ojos,
Que un día quisieron soslayar
Mis quebrantos de amor.
En la distancia, pienso
Donde miraran tus hermosos ojos
Que un día fueron mi poesía,
Ojos a quien cante y lleve en mi corazón.
Ojos que me traicionaron y quedaron
Clavados como daga envenenada,
Enlutando, borrando el existir
De un amor puro y sacro.
Que harás me pregunto en silencio,
Donde estarán las ilusiones que juntos
Tejimos, ensueño de inicuos laudos;
Ajador de la más gloriosa ventura.
Tan solo pienso, solo pienso en ti,
Tan solo busco en mi soledad
Una respuesta a tu indolencia
A tu intempestivo abandono.
Lacera el existir tu lejanía,
Aun no acostumbro mi ser
A estar sin ti, a poner la sien
En la almohada y buscarte
En mi rincón, darte un beso
En la impávida lujuria
De la ardiente noche y
Hacerte mía con pasión.