AL MORRO SAN VICENTE
Imponente, majestuoso,
Desde Abejorral te ves;
Dominar con ímpetu
El valle del río Buey.
Vigilas el Cairo, dominas el Cauca,
Pisas firme bajo el cielo azul,
Cubres de oscuro gris tus rocas
Y con sutileza las cubres de tul.
Eres preciado de esta tierra
Por la riqueza que esta a tus pies,
Es la caliza sudor de hombres
Quienes al sudar refrescan tu piel.
Quien desde Santa Bárbara
Te observa al llegar la noche,
Se estremece por la sombra
Que proyectas sin derroche.
Pareces fantasma esperando,
Inmóvil. ¿A quién? ¡No sé!
y como fantasma con velo,
En las noches oscuras se ve.
Que deleite estar en tu cumbre,
Que tranquilidad, que paz siento,
Que hermosa vista la que brindas
Que goce ver pasar veloz el viento.
Que osadía recorrer tus laderas;
Adrenalina en la sangre aun se siente,
Los que una noche, sin medir riesgo,
Decidimos rodar por la pendiente.
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