ESPEJO
Toda la vida me he espantado de vos,
de tu reflejo circunspecto,
símil de un fantasma perplejo,
llena de tinieblas en su aliento,
mercadería de lamentos,
pizca de tormentos,
que agita su vida en un péndulo,
abrumada en la corriente del desespero,
inocua al pasar del tiempo,
arrugas sin lágrimas ni desasosiegos,
labios intactos de colores y destellos,
metáforas hirviendo,
copia falsa de sueños,
un refractor de deseos,
brevedad de luz y faro,
crepita su entorno,
desfallece el mando,
se agita el viento,
se exalta el pelo.
Y el espejo –imitador-
cae al suelo con remordimientos,
sólo se ve en el vacío nublado,
su cuerpo desmechado,
en harapos usados,
sangre de vidrios,
abolengo de pasos,
disperso ser tirado.