CARLOS ALBERTO VALLE SÁNCHEZ
 
Un Canto a la Vida y al Amor
 
     
 
 
 
 
   
 
 
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CALI

Cielo de alegrías que circundan la vida,
niños con el cholao en sus manitas,
el sabor de la salsa viene en sangres afrocolombinas,
el currulao y joropo que llenan de movimientos las razas latinas.

Mezcla agitante entre la marimba y el cununo,
forcejo de baile que roza la piel de todo el mundo,
la sonrisa brillante de una negra con su chontaduro,
su pan de queso y pan de yuca, se vuelven harinas en segundos.

Un zoológico que tiene diversidad de especies,
un lago Calima que esta a menos de dos horas,
un señor de la ciudad que es el Cristo Rey que gobierna un pesebre de edén,
una Ermita que esta llena de historia al lado del río Cali,
un pájaro que surca las nubes y delinea el día con las demás aves.

Un río Pance que recorre muchos caminos,
es el encargado de unir un sancocho a leña con aliños,
una tarde placentera para muchos gustos, no importa la edad, ni los gritos
¡Agua, sol, brisa, música y compañía fantástica, nada más pedimos!

El futbol en sus barras estremece el fanatismo hirviente -entre rojo y verde-
como cometas que flamean y se eleva en un agosto imponente,
con el viento que proviene de las lomas más pacientes,
desde San Antonio llega hasta la Cruz- la chica de todos los montículos,
ella detiene la brisa para los cuenteros en las noches de sábados luneros
-mientras las gatas y el gato ronronean en el firmamento –

Personalidades aquellas de cuenteros que cobran risas para los de módico presupuesto
y llenando gentes en pequeños espacios, de cualesquier estrato y modus vivendi,
lo único que importa es que pueda escuchar, reír y aplaudir en un momento.

Y encima de un aterciopelo esta el cerro de las 3 cruces,
excelente ejercicio que se hace al subir y bajar precipicios, para los más activos,
y para otros- sedentarios y gorditos- el corazón y los ojos quedan contentos con la vista seductora.
Y en tanta altura no se puede perder de disfrutar de un aire fresco y un jugo nutritivo,
en mejor forma no puede quedar después de comer macetas, empanadas, tamales y pam.

¡Ay mi Cali bella, qué atractivo paisaje!
¡Deseo tatuarme en tus senderos tropicales!
Invito a todos los que deseen revivir su vitalidad,
Cali, pachanguero y contento,
es el sitio adecuado para viajar,
cerca del mar y del cielo,
anímate es algo que debes disfrutar.
¡¿Oís?!