ARBEY LONDOÑO
DULCE AMOR
PARA TÍ ESPOSA MIA
Dulce amor, dulce amada mía.
Dulce territorio de mi corazón,
Dulce añoranza de mi alma,
Dulce poesía, en mi canción.
De mis sueños fuiste la estrella,
Fuiste la senda y el camino mañanero,
Fuiste la luna que alumbraste mis noches,
Por eso fue que te amé, te amo y te espero.
Por eso caminé seguro en mis memorias,
Por eso busqué un capullo en primavera.
Para cogerlo y enroscarlo en mis quimeras,
Y esa es, mi real y total historia.
Dulce azul mujer de mis mañanas,
Dulces manos que acariciaron mi presencia,
Dulces ojos que vieron mi territorio
Para ese viaje final de mi existencia.
Pero con fe buscaré a Dios en las alturas,
En las horas turbias de mi vida,
Pidiéndole con amor y gran clemencia,
Me dé su perdón y Bienvenida.
Y tú mujer fuiste un amor sencillo y noble
Y fuiste el milagro de mi alma,
Y estuviste a mi lado esplendorosa,
Como en el desierto, la más hermosa palma.