HÉCTOR JOSÉ CORREDOR CUERVO
RUINAS DE COPÁN
Bajo cielo azul, en un edén dormido,
reposan ruinas del poderoso imperio
que vivió grandeza con amor sentido
entre las sombras de honor y de misterio.
Aquí los mayas con la belleza suma
plasmaron para el mundo la gran cultura
y mostraron que Copán es noble cuna
de lunarios, de pintura y de escritura.
En escala con peldaños hacia el cielo
están huellas de nativos esculpidas
en jeroglíficos pintados con gran celo
y con sueño de la gloria prometida.
En pirámides, en templos y santuarios
revolotean los sueños con gran fuerza
de a quel pueblo que creyó en sus idearios
bajo lampos de poder y de grandeza.
Por praderas pasean almas de artistas
que tallaron piedras con fe e ilusión
ante los ojos de ciegos y de autistas
que no sienten la gran brisa de la unión.
Yo quisiera proseguir las claras huellas
de los mayas que tuvieron entereza
de alumbrar como la luz de las estrellas
en las noches de temor y de tristeza.