CARLOS ALBERTO VALLE SÁNCHEZ
 
Un Canto a la Vida y al Amor
 
     
 
 
 
 
   
 
 
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LA LUNA Y EL MAR

La luna desciende a sumergirse cual ninfa temerosa al inquieto mar que la recibe lujurioso en sus brazos dispuesto a amarla una vez más.
Es amante fugaz que despliega sus ilusiones cada noche con la esperanza de lograr que permanezca en sus brazos...
Luna mía dímelo al oído ¿Me amas como yo a ti?
Ésta lo mira con la mirada perdida en el horizonte y le dice con un dejo de voz
A ti no puedo engañarte...vengo buscando olvidar a un amor que es una quimera imposible de lograr.
Y dime, dice el mar con voz de trueno, ¿Lo conozco?
Claro que lo conoces,,,él da un dorado tornasol a tus aguas, es responsable del arco iris luego de las tormentas, es amado por las personas que ante él se tienen a recibir sus caricias, es el cobijo de los pobres, es tantas cosas, entre ellas es el amor con quien siempre he soñado, ése que quizás nunca podré besar tan solo verlo partir sin que repare en mi cuando la noche todo lo cubra con su espeso manto...
Sé a quién te refieres, dice el mar soltando una lágrima que sabe a desconsuelo, pero a mí me basta el egoísmo de tenerte cada noche reflejada en mi espejo de ilusiones, bajo un cielo de suspiros, aunque otro sea dueño de tu corazón...