SILVIO VÁSQUEZ GUZMÁN
FANTASÍA
Soñé dormir en un jardín florido
al vaivén de la música del viento,
a la luz de un lucero entristecido,
en el azul cenit del firmamento.
Vi la luna temblando y que corría
como liebre que huye de los perros...
Y en su afán de volar, porque temía
que las nubes atáranla en encierros
corrió, voló, en busca de otro día,
y quebrose su faz contra los cerros.
La vi salir después entre algodones,
pálida cual jazmín que languidece,
ya sin luz, sin afán, sin ilusiones....
De improviso: ¡De estrellas se guarnece!
Me incorporo... No hay luna, ni jardines,
ni estrellas, ni nubes, ni luceros.
Y sonámbulo pienso: - si los fines
de este mundo son siempre tan viajeros,
mejor será soñar entre jazmines
o en un lecho de pálidos luceros.