BENIGNO RODRIGUEZ
GLOSA A LA AUTOESTIMA
Camina por el sendero,
dándole vida a la vida
se cruza con un lucero,
tiene la luz encendida.
Algunas veces navega,
con mucha fuerza y coraje
en silencio y en la brega.
Brilla la luz con omega,
el principio con esmero
al final sin desespero,
es remiendo del alma
el viento en completa calma,
camina por el sendero.
Con sentimiento adherente,
es lengua del corazón
eterniza la razón,
una pasión transparente.
En armonía emergente,
con actitud decidida
sin perder en la partida,
mintiendo no te consigo
por siempre estaré contigo,
dándole vida a la vida,
Su concepto es un espejo,
es un paraíso verbal
su figura es natural,
con su brillo, su reflejo.
Codean joven y viejo,
viaja el alma en un crucero
muy modesto, muy sincero,
en arenas y desiertos,
en los caminos inciertos
se cruza con un lucero.
Contempla, lluvia caer,
sabor, energía y risa
serena como la brisa,
como un tierno atardecer.
Es magia ver florecer,
es motor de nuestra vida,
es la meta consentida
abrazo del sol candente
como fuego incandescente,
tiene la luz encendida.