MIGUEL ARCÁNGEL VALLE Z
DOLOR
Ayer el dolor trastornó mi calma,
Una niña caía al lado de su madre,
Por causa de una bomba
que un infame,
en una bicicleta la colocó
para callar su risa, su palabra
su cuerpo indefenso en la calle dura y fría
de una ciudad conmovida,
derrama lagrimas
lagrimas de tristeza
y de angustia petrificadas,
donde los rostros se confundían
y detonaban de rabia, rabia de impotencia,
por la crueldad desplegada,
por los enemigos de la patria
que se desangra y lentamente muere,
como la madre de la niña,
que en un hospital, está esperando
la visita de la parca,
de cinco policías colombianos
que recibieron la visita de ella,
y sus feudos no querían que se los llevara.
Viudos, viudas, huérfanos, huérfanas
Quedan de esta cruel violencia;
En nuestra Colombia que se desangra
Sin opción de revivir
Y garantizar la vida, en la tierra del dolor
Y la desgracias
Por eso nos dolemos de ella,
Aunque hay muchos que no se duelan
¿perderemos las esperanzas?