CARLOS ALBERTO VALLE SÁNCHEZ
 
Un Canto a la Vida y al Amor
 
     
 
 
 
 
   
 
 
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NI CON UN PETALO

Permíteme
por ahora

En cada tristeza tuya
escribir un pensamiento

En cada lágrima
Escribir una proclama ...

En cada golpe
escribir un Verso

Permíteme
por ahora

en tu laberinto de soledad
escribirte un poema

Un día
Con el alba ya muy cerca

El papel
se Quedará en blanco

no habrá más solidarios poemas
Mujeres habrá

con la piel desnuda de agravios
Ojalá te sigamos sin temores ...
ojalá te sigamos, ojalá

No se apaga su canto
su alma de poeta se despoja

de las amarras de su continente

Para qué cuerpo yerto
Cuando el alma quiere volar
para agitar los versos rebeldes
esperanza de los pueblos
como banderas flamean
agitadas por vientos huracanados
que viles murallas
jamás han Podido detener

Para qué cansado corazón
si cada verso tiene un propio palpitar
en  la Voz de infinitos corazones ávidos de contenidos
que fundamentan la razón de existir

Para qué unas manos congeladas
si las letras que fluyeron por ellas
Corren al olimpo eterno para coronar de gloria
A los pueblo Libres,

triunfantes,
para siempre Soberanos

Para qué el balbuceó
si un coro inagotable
En los cuatro horizontes
canta al maestro que nos ha Dado
Su obra por bandera

Para Que tristeza y llanto
si su poema, es un canto rebelde
convocando las Luces de lo posible,
no entonarlo en plural
es profanar el altar de la libertad
abdicando genuflexos a la Misión

Se Fue el maestro
Antes que el, Se fueron otros
Después de él... otros más
ora por Misión cumplida
o por Misión abruptamente truncada
por especímenes de pieles de Sedas

y cabezas de oro
pretenciosas de brillar
más que nuestro amado Sol

¿Entonces es el fin de la Historia
En la perspectiva de la poesía?
o nos alamos como guerreros
Que se levantan en palabras
para notificar desde los versos:

Pueblo
ha muerto Benedetti
¡El poeta vive!