CARLOS ALBERTO VALLE SÁNCHEZ
 
Un Canto a la Vida y al Amor
 
     
 
 
 
 
   
 
 
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TAN SOLO QUISIERA

Quisiera contarte mil cosas,
de mi fracaso y mi contento
Más tengo primero mi tormento
que quema y dilata mi vida,
no pretendo con esta rima
indagar en tu conciencia
solo queda mi paciencia
que brota de mi alma perdida

Quisiera que compartieras conmigo
tus glorias, desdichas y penas
que rompieras así las cadenas de
de tu largo y angustioso silencio,
que me toca de noche y me asiento
en un mar frío sin esperanza
donde mi mente no alcanza
la superficie que me da el sustento

Quisiera explicarte lo que siento
que soy un náufrago, sin tino, sin rumbo,
que no encuentro nada interesante en este mundo
si no estás presente tú en la cima de mi alborada
porque eres dueña de mis noches, la más soñada
la que dibuja cuentos de fantasías en mi alma,
la que Me trae la vida, me trae la calma,
a mis constantes ahogos que reposo en mi almohada

Quisiera hablarte de mi corazón
que escucha siente y no lo entiende,
pues en su palpitar no comprende
de la lanza cruel que lo hiere
más poco a poco él muere
sin encontrar la respuesta,
al menos queda su propuesta
de su deseo que ojala pronto viniere

Quisiera tenerte en mis brazos
y murmurarte cosas al oído
que se confundan con el viento y su silbido
en palabras dignas de un poeta,
que recorran como un verdadero co$3>$3>
las profundidades más intimas de tu ser
y que al igual que un bello amanecer
te estremezca y aparezca
mi más codiciada receta

Quisiera terminar diciéndote
Que no eludas este cariño sagrado
Más por ti lo he guardado
Con mi pena que aún no ha cesado
No temas, no estoy cansado,
Seguiré mi lucha por llegar a conquistarte
y entregarte este amor
al cual he sido condenado.