Hoy quiero darte mi eterna despedida,
Hoy quiero darte mi último adiós;
Hoy mi alma llora inconsolable tu ausencia,
No volveré jamás a pedirte perdón.
Son las huellas impregnadas en mi alma,
Las que sollozan trémulas tu partida;
Y ahondan más y más este profundo
E insondable dolor, vestigios crueles
De lo que fue este infierno amor.
Cruel dualidad de pasión y miedo,
De amor y rencor, de lujuria y castidad,
De sacrificio desenfreno, donde vanas
Pasiones efímeras pasaron, socavando
De vanidad tu castidad
Tantas entregas, tantos desenfrenos,
Tantos desdenes mitigaron ese amor
Más hoy que nuestro amor termina
Solo quiero darte un último ADIOS.